La Macrozona Centro y los desafíos para convertirse en un polo de desarrollo tecnológico y económico

Las temáticas asociadas al recurso hídrico, a los alimentos y la biodiversidad tanto marina como terrestre, son las principales áreas que se están abordando en el proyecto Nodo CIV-VAL, el que permitirá trabajar para el desarrollo de la ciencia, la tecnología, innovación y el conocimiento en las regiones de Coquimbo y de Valparaíso.

Proponer alternativas de producción vegetal de bajo consumo hídrico, generar conocimiento sobre la biodiversidad que permita su uso sostenible y también realizar estimaciones sobre balances hidrológicos de las cuencas, son parte de los desafíos de Nodo CIV-VAL, que en palabras de Macarena Rosenkranz, Directora de Nodo CIV-VAL y Directora de la Oficina de Transferencia y Licenciamiento (OTL) de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso busca “trabajar en la aceleración del impacto territorial de la ciencia, la tecnología, el conocimiento y la innovación en la Macrozona Centro”.

Un Ecosistema de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación

Con el fin de posicionar la Macrozona Centro como polo de desarrollo tecnológico y económico en áreas prioritarias para las regiones de Coquimbo y Valparaíso y el país, nace Nodo CIV-VAL, cuya misión es orientar al ecosistema de CTCI  (ciencia, la tecnología, el conocimiento y la innovación) a través de la identificación y validación de capacidades y brechas, atendiendo áreas prioritarias y transversales del territorio, desarrollando e implementando una hoja de ruta a través de iniciativas piloto y posterior, visibilización de capacidades y sinergias entre los distintos actores.

Durante un periodo de 24 meses, se identificaron las brechas que limitan el desarrollo científico en la Macrozona Centro en siete ámbitos de interés en la CTCI asociados a Infraestructura, Equipamiento, Investigación; Innovación, Laboratorio naturales, Sector productivo, y Vinculación con la ciudadanía.

Luego del estudio se visualizó una de las principales problemáticas, es que el conocimiento se ponga a disposición del territorio, “el gran reto es podernos consolidar en ese rol articulador de esos intereses y cómo generar que el conocimiento que se produce pueda ponerse al servicio realista de las necesidades del sector productivo”, indicó la Directora de Nodo CIV-VAL.

Programa Ciencia y Territorio

Durante este año, el proyecto Nodo CIV-VAL está desarrollando una acción piloto denominada “Programa Ciencia y Territorio”, basada en un diagnóstico realizado en el 2021 “con esto, esperamos consolidar una red de vinculación empresa y una red de vinculación ciudadana. La red de vinculación empresa tiene como propósito identificar y alinear las capacidades de CTCI (ciencia, la tecnología, el conocimiento y la innovación)”, recalcó Macarena Rosenkranz.

No solo resulta importante el diagnóstico sino también que lo construido sea considerado por los actores de CTCi para la toma de decisiones como “un insumo para generar políticas públicas y focalizar de mejor manera las instancias de financiamiento que están a disposición para el trabajo que está en CTCI. Y, por último, tenemos el desafío de fortalecer la divulgación CTCI y relevar el rol que tienen en las ciencias sociales y las humanidades”, destacó Rosenkranz.

¿Qué instituciones participan?

Para llevar a cabo acciones en las áreas prioritarias, se desarrolló un trabajo colaborativo con distintas instituciones de la Macrozona Norte, las cuales fueron convocados para establecer las diversas acciones que permitan acelerar el impacto territorial, ajustándose al dinamismo y los cambios que se puedan generar con el tiempo. En este sentido, se ha desarrollado un trabajo participativo, abierto y articulado con actores que con su voz y contribución han avanzado la identificación de problemas y desafíos, y el desarrollo de una propuesta de Hoja de Ruta para el 2022.

Las instituciones socias que forman parte de esta iniciativa son: Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), Universidad Técnica Federico Santa María (USM), Universidad de Valparaíso (UV), Universidad Católica del Norte (UCN), Universidad de La Serena (ULS), el Centro Regional de Estudios en Alimentos Saludables (CREAS), Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (CEAZA) y el Centro Interdisciplinario de Neurociencia de Valparaíso (CINV).

Carlos Olavarría, Director Ejecutivo de CEAZA, respecto del trabajo colaborativo efectuado en el proyecto Nodo CIV-VAL señaló que “este ha sido un trabajo con muchas etapas ya que somos muchas instituciones que desarrollamos este proyecto para identificar una hoja de ruta para el desarrollo científico, tecnológico e innovación para la macrozona”.

Lo anterior, se ha llevado a cabo a través de diversas acciones entre ellas reuniones y talleres en las cuales se ha contado con la participación de usuarios en las áreas de las ciencias en el ámbito público- privado, lo que ha permitido definir las líneas prioritarias de la Macrozona Centro.

Se espera que los resultados del Nodo CIV-VAL alcanzados hasta la fecha y los próximos sean un bien público para la toma de decisiones tanto de ANID como de las autoridades regionales en los ámbitos CTCI

Alimentos, Biodiversidad y Recursos Hídricos

En relación a la priorización de áreas para el trabajo focalizado del Nodo, inicialmente se identificaron a partir de los lineamientos y objetivos de distintos instrumentos de planificación, entre ellos se destaca: Estrategia Regional de Desarrollo (ERD) Coquimbo y Valparaíso, Estrategia Regional de Innovación (ERI) Coquimbo y Valparaíso, Política Regional de Desarrollo Rural Campesino Coquimbo, Política Regional de Cultura Coquimbo, Política Regional de Desarrollo Urbano Coquimbo, Lineamientos Estratégicos de Políticas Públicas e Iniciativas para el Desarrollo y la Sostenibilidad Hídrica de la Región de Valparaíso, Lineamientos Política Regional de Desarrollo del Patrimonio Cultural de Valparaíso, Política Cultural Regional de Valparaíso, entre otros. 

Lo anterior se efectuó con el fin de trabajar en áreas que fuesen de importancia social y territorial para la Macrozona. A partir de los resultados de una consulta realizada a actores del ecosistema, y con la validación participativa posterior del Consejo Consultivo Macrozonal (CCM) se decidió priorizar para el trabajo inicial del Nodo CIV-VAL las áreas de Alimentos, Biodiversidad (terrestre y marina), y Recursos Hídricos. 

Adicionalmente, se optó por incorporar Ciencia de Datos como área de trabajo transversal, considerando que puede ser una herramienta para el desarrollo del resto de las áreas y que permite contribuir a la toma de decisiones en la Macrozona Centro.

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